-Por ningún motivo deben tocar a los condenados –nos dijo el Carcelero. Estábamos en las mazmorras de los amigos condenados; un oscuro lugar donde albergan a aquellas personas que alguna vez supieron ser nuestros amigos y que por distintas razones, ya no lo son.
-No pensamos hacerlo- tranquilizamos al carcelero.
-¿Entonces porque vinieron?, no tiene sentido –se encogió de hombros-. Igual, no los toquen.
-Estamos buscando el sentido –murmuramos.
-Lo importante de no tocar a los condenados –nos explicó el Científico loco que había ido con nosotros-, es que este lugar no se encuentra en espacio alguno, sino en el tiempo mismo como pasado presente y futuro. No existe una ubicación geográfica que albergue estas mazmorras.
-De tocar a algunos de los condenados, vaya a saber que maldición, conjuro o catástrofe provocaría –explicó el Brujo, tanto él como el Científico loco, habían ayudado en este viaje que hacíamos a las Mazmorras de los amigos condenados. Se necesito un poco de magia y de ciencia para llegar a ese lugar.
Un lugar donde se guardan, se esconden y se olvidan a las personas que dijeron ser nuestros amigos. Aquellas que la vida nos separó; por traición, por descuido, por discrepancias de caminos, elixires, y comportamientos errados.
A veces la vida nos va alejando sin explicación. Ya no nos gustan las mísmas películas, las mismas esquinas, las mismas mujeres, o las mujeres nos alejan de ellos.
-Mira quien esta ahí -dijimos-. No sabía que él también.
-No se asusten si también se encuentran ustedes mismos muchachos –nos aclaró el Brujo-. Este lugar es peligroso en subjetividades.
De repente se escucharon unos atroces y furiosos gritos, más allá del pasillo rocoso y húmedo, muy al fondo.
-¿Qué es eso? –preguntamos.
-Allí al fondo, están los rencorosos –nos advirtió el Carcelero.
Es increíble, pero cierto. Mientras cometemos la prudencia de olvidar y dejar en paz. Hay personas por allí que nos odian, que pierden su tiempo en odiarnos o desearnos el mal. Hace poco descubrimos, que los Dioses, no castigan a esas personas que nos hacen daño, sino que nos favorecen en doble brindis; y que eso perjudica mucho mas a los que se declaran enemigos. Enemigos nuestros porque piensan distinto, porque sienten que les fallamos, porqué vaya uno a saber que les pasó.
-No se si extraño lo que hicimos juntos junto a ellos,o lo qué no –dijo NES señalando a un par que ya no visitaba hace años.
-A veces extrañamos las dos cosas –aclaró MAV-. El problema es que tienen un pedazo de nuestras vidas. ¿Cierto?.
-De Secretos –corrigió el Brujo -. Tendríamos que haber traído al Oráculo con nosotros.
-¡Hey!¡Ustedes dos! –gritó una voz desde detrás de unas rejas- ¿No sé acuerdan de mí?
-A veces sí –dimos vuelta y caminamos por los pasillos sin volver las espaldas.
-¿Pudieron encontrar lo que buscaban? –nos preguntó el Oráculo tres horas después mientras tomábamos algo sentados en el cordón.
-Ciertamente –asentimos-. Pero hay cierta información que no estamos autorizados a brindar.
-Soy el Oráculo –sonrió-. Igual la sé.
-Estoy harto de las cadenas de mail, de mensajes de textos en fechas especiales con promociones estúpidas para consumir, de la canción de los Enanitos Verdes, de las canciones lentas y tristes para festejar, de fingirme borracho porque estamos entre muchos –gritaba el Escéptico con todos los pulmones a los autos que pasaban y la gente que caminaba por la vereda del frente-. Estoy Harto de saludar en el día del amigo a los amigos olvidados. ¡NO CREO EN NADA DE ESO!, ¡BASTAAAAAAAAA!
-¿Entonces en qué crees?
-Solo en ustedes queridos amigos míos –contestó con la más absoluta tranquilidad-. Pero ni siquiera ustedes necesitan que se los diga. Ya lo sabemos todos.
-¿Brindamos entonces?
-Hoy no hace falta, Mañana –dijo el Oráculo.
-¿Pudieron encontrar lo que buscaban? –nos preguntó el Oráculo tres horas después mientras tomábamos algo sentados en el cordón.
-Ciertamente –asentimos-. Pero hay cierta información que no estamos autorizados a brindar.
-Soy el Oráculo –sonrió-. Igual la sé.
-Estoy harto de las cadenas de mail, de mensajes de textos en fechas especiales con promociones estúpidas para consumir, de la canción de los Enanitos Verdes, de las canciones lentas y tristes para festejar, de fingirme borracho porque estamos entre muchos –gritaba el Escéptico con todos los pulmones a los autos que pasaban y la gente que caminaba por la vereda del frente-. Estoy Harto de saludar en el día del amigo a los amigos olvidados. ¡NO CREO EN NADA DE ESO!, ¡BASTAAAAAAAAA!
-¿Entonces en qué crees?
-Solo en ustedes queridos amigos míos –contestó con la más absoluta tranquilidad-. Pero ni siquiera ustedes necesitan que se los diga. Ya lo sabemos todos.
-¿Brindamos entonces?
-Hoy no hace falta, Mañana –dijo el Oráculo.
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¿Y esto que es? ( la página)
Una guía holística sobre los menesteres culturales y artísticos de esta ciudad y misceláneas, desde la óptica del Rock y el Fútbol
• Commooooteeevaaaaaaaa. (el saludo no se lo niega a nadie, se amable).
• La pelota no se mancha ( no hace falta aclararlo).
• Hay cierta información qué no estoy autorizado a brindarte. (hay cosas que no se preguntan).
• ¡Ojo!, no es por mí, yo no necesito, es por vos, por mi no. (disimular ante la necesidad).
• Hagamos lo que hagamos, ellos siempre estarán detrás de nosotros. (Giles va a haber siempre).
• El equipo de nuestros amores y los eventos de nuestra música, quedan fuera de toda taxonomía, jerarquía y lista de prioridades. Van en primer lugar.
• ¿Ustedes no van a madurar nunca?. (rompe las reglas, provocalas).
• No quiero hablar del tema. (hay cosas que no valen la pena explicarlas o hablarlas).
• Ante la duda no hay duda (hacelo).
• ¿Estas bien?. (Escuchalas, ellas lo necesitan).
• Para que chupla, si no se banca ... (Moderación).
UN CONSEJO
Hay que leer, Hay que leer!!!
Desde esta página promovemos la lectura, internet jamás va a matar al libro.
Si lees esto, tambien podrias leer un buen libro. Ellos estan esparandonos.
asi qué si queres conocimiento y saber de todo: Hay que leer, Hay que leer!!!