La gente tonta, el Hubble, las estrellas y la historia

 

La gente es mala; incluso. Y en su proceso de identificación ante el otro, caen en la perversa costumbre de mirar todo desde su óptica; o sea se la pasan hablando de los otros. Es difícil no. En este mundo faltan mas espejos.

-Entonces la gente miraría las virtudes que dice poseer –analizó el Oráculo.

-Es verdad –dijo el Brujo pasando la botella – la mayoría solo habla de los otros, es su único tema de conversación.

-Ojo que uno suele caer en esa practica.

-¿Qué miras? –le preguntamos al Poeta que estiraba el cuello para arriba durante toda la conversación.

-Las estrellas, están buenísimas.

-¡Ah!... las estrellas –dijo un ah largo en Oráculo-. Antes había muchas estrellas más que ahora.

-¿Cómo antes?

-Antes, cuando el hombre no había inventado la luz artificial y el resplandor de las ciudades no ocultaba la belleza de las estrellas –mientras reflexionaba apoyadas con las manos en la vereda y sentado en el cordón con la cabeza torcida sobre los hombres con la vista perdida al cielo nocturno, vimos como el Brujo le sacaba la botella de al lado y nos hacía la seña de “no se la pasen mas”.

-Déjenme decirles igual –dijo el Científico Loco levantando la botella en señal de brindis- que muchas gracias al Hubble la raza humana a descubrido infinidad de cosas, valga este intanste como mi homenjane, digo homenaje a esa maravillosa y bonita maquina de la ciencia- disimuladamente el Brujo le saco también la botella y nos hizo otra seña moviendo los labios “a esté también saltéenlo en la ronda, no puede ni hablar bien”.

-¿Y si hacemos un chiste con el cambio de horario? –propuso el Poeta.

-No, los giles ya los hicieron todos.

-Pero por qué se quejan de qué no les gusta.

-A través de los siglos querido amigo Poeta –habló el Oráculo-. Muchos de nosotros hemos vivido, simplemente vivido y nunca nos convertimos en Agentes Históricos, la historia la cambian y la escriben otros, nosotros somos el relleno –esas palabras nos asustaron un poco a todos-. Ni este país, ni Sudamérica y menos que menos este mundo. No cambiaremos nada. Con chistes de oposición menos.

-Tendríamos que intentarlo –dijo el Científico Loco.

- Si tienes una espada, una buena historia, o algo que se le parezca…mientras acompañemos de la mejor manera que podamos apoyando a los buenos –sentenció el Oráculo-. Pronto, pronto…

-Por eso la gente pasa el tiempo hablando de otra gente y sin sentido –avisó el brujo siempre cómplice del Oráculo-. Nos entretienen con  otras cosas.

-¿Y toda esta conversación qué tiene que ver con el Sentido de la página? –preguntamos.

-Miraste a las estrellas últimamente –nos dijo el Oráculo sin dejar de mirar el firmamento.

-¿Falta mucho para que carguemos en la Web la entrevista del Beto Zamarbide? –le preguntamos al Escriba.

-Tengo algunas cosas de índole personal que me alejan e esa obligación, disculpen –nos dijo-, pero puedo adelantarles que esta buenísima.