Home 24 - El día del amigo
 

El Sentido de la Página

 

El Ladrón de Tumbas se frotaba las manos, no de frío, sino de contento. Llevaba como de costumbre su pelo largo atado en media cola bien alto en la parte de atrás de su cabeza, de color negro con mechones de todos colores, su tez absolutamente blanca irradiaba de placer con una sonrisa de sus labios morados. Los guantes de cuero con los dedos cortados producían un ruidito al frotarse las palmas.

Qué bueno! –nos contaba-, ¡Qué bueno!, en estos tiempos de paranoia es mas fácil recolectar nostalgias, miedos, fracasos o alegrías que se dejan de usarEl Ladrón de Tumbas ya lo dijimos, robaba cualquier cosa.

Basta!, ¡Basta de paranoia!, no nos “mintamos” mas –gritó el Poeta.

-Si señor, si señor –lo interrumpió el Brujo frenético y gritando mas fuerte aún -. ¡No nos “mintamos” más! ¡Chocolatemonos todos!, porque la menta arruina los sabores de los demás sabores de helados –explicaba sin sentido y coherencia, aunque es cierto respecto a la menta-, el Poeta tiene razón.

-Amigo –lo tranquilizó el Oráculo-, no estamos hablando de gustos de helados…

-Ah bueno, disculpen sorry sorry.

-Hace frío para tomar helado –explicó el Escriba.

Solo los amigos pueden tener una conversación así y seguirla con la más absoluta seriedad y con un hilo de supuesta coherencia. Entonces el Poeta puso música y de la radio salió la conocida melodía de la banda pop Los Enanitos Verdes… “y un amigo es uuuunaaaa luz”. Todos nos miramos a la cara, uno por uno nuestros rostros recordaron aquellos momentos infinitos en esa esquina y en otras tantas. El Oráculo se empezó a cagar de risa, el Poeta lo siguió y se paró y le puso una patada con tres dedos a la radio. Todos nos lanzamos en carcajada.

-Yo tengo una músiquita –dijo el Ladrón de Tumbas y sacó de su sobretodo un celular último modelo-. No lo robé –aclaró-, lo cambié por dos tristezas y media alegría a un abogado con ganas de suicidarse.

-Dame –pidió el Oráculo acercándose a su camarada-, mejor vamos escuchar música de un viejo amigo –manoteó el celular y puso a todo volumen el Concierto de Brandeburgo Nº 2 en fa mayor de Johann Sebastián Bach, el Allegro resonó en la esquina y todos nos sentamos a disfrutarlo mientras nos pasábamos la botella de whisky mano en mano para combatir el frío.

-¿Conociste a Bach? –le preguntamos.

Eso es lo que hoy buscamos, homenajear y saludar a aquellos amigos que no conocemos, pero que desde siempre compartimos un vínculo, un mismo interés, una búsqueda, y por supuesto, coincidimos en ciertas cosas. Esos amigos son los integrantes de las bandas que siempre escuchamos, los escritores que siempre leemos, los artistas que siempre admiramos, las personalidades que siempre nos dejan algunos consejos, canciones, cuentos, cuadros, películas.

Ellos tienen la gracia de plasmar lo mismo que pensamos nosotros, y nosotros lo compartimos, ese arte. Maravilloso. Asombroso. Cuando escuchamos una canción y pensamos ¿cómo sabe esté lo que a mí me pasa?, leemos un cuento y sabemos que fue escrito para nosotros.

Walter, Adrián y la Rata con sus magos espadas y sus rosas; Ricardo y todos sus vástagos Hermética, V8 y Almafuerte; Steve, Bruce, el simpático Nicko, Eddie y los Maiden; Gillan y Purple; Borges y sus infinitos, Dolina y sus Hombres Sensibles; Mastropiero y sus Luthiers; Bach, Ludwig, Wolfgang, Wagner; Umberto Eco y su Baudolino buscando historias; Gandalf y Tolkien en la Tierra Media, cuando tuvimos que llevar el anillo todos juntos hacia el sur en Mordor; o Connan hombro a hombro recorriendo Cimmeria con nosotros; un saludo especial al loco de Nikola de parte de MAV; porque no a Robert De Niro y Al Pacino, Scott, Coppola, Scorsese; Dalí, Caravaggio y sus ángeles de alas con plumas; o el pobre Leonardo que lo llenaron de Códigos.

 A todos ellos saludamos, porque concordando con sus creaciones, forjamos una identidad, unas costumbres que nos llevaron a encontrar a los amigos que nos pasan la botella todos los días, o cada tanto. Pero no en cadenas de mail o mensajes de textos en festividades. Los que no pienso perder el tiempo saludando. Porque el día del amigo lo festejamos en cada abrazo todos los días, como el día de la madre.

Feliz día Che

----- Larga vida al Rock & Roll -----

----- La Pelota no se Mancha -----

 

PD: ese es el sentido de está página.

 
 
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