Estábamos una vez mas en la esquina, sentados en el cordón de la vereda tomando en un descartable cortado por la mitad, una cerveza fría, hacíamos caso omiso de la ley seca que prohíbe ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública. La “esquina” es Nuestra, el cordón nuestro punto de reunión. El Oráculo había entrado en trance y nos describía lo que su visión traía a su mente.

“El guerrero lleva la gema, es el portador de miles de esperanzas, la debe depositar en el altar de la gloria, esquiva a los enemigos, imbatible, uno por uno, quedan desparramados de humillación en el césped del campo de batalla. Su aguda mirada periférica, su instinto de guerra, su hambre de victoria le indica que su compañero esta ahí, detrás, pero en un instante del universo que dura solo una fracción de segundo su rezagado compañero se desprende de su ser y vuela, vuela rasante levantando su puño en alto, sus cabellos al viento dejan una estela de oro. Él recibe la gema y elude al último guardián del altar, casi tropezando, arroja la preciado y esférica gema hacia el lugar sagrado, el último confín del campo de batalla. Y corre a abrazarse con sus compañeros de batalla, y al mismo tiempo se abraza con miles de miles de almas”.

-¿Ese no es el gol del Pájaro Cannigia contra los brasileros en el mundial del ´90? –le preguntamos ante la familiaridad del hecho.

-No sé, puede ser, es lo que yo vi.

-Se parece mucho al gol del Cani –comentó el Brujo-. ¿Cómo vestía de armadura los guerreros?

-Hermosas armaduras celestes y blancas.

-Eso ya pasó entonces –se lamentó el Poeta-, queríamos una visión del próximo mundial.

-No sé les repito –aclaró el Oráculo-, es lo que veo. Pero tal vez pueda sucede otra vez. Yo tuve hace poco –comenzó a decir mientras recordaba la fecha mentalmente –dos visiones de  de un gol sobre la hora y otro de un jugador que debutaba, un jugador de un equipo chico –nos dijo incredulo, mientras identificábamos los goles de Palermo Contra Perú y de Bolatti contra Uruguay-. Pero miren si me voy a imaginar que con las estrellas de la selección íbamos a clasificar de pedo con goles de un tipo que pasa los treinta y tres y un jugador de Huracán que pelea la promoción. No le di bola –dijo mientras se encogía de hombros.

Lo importante  es que ya estamos en el mundial de Sudáfrica. Ahora debemos investigar todo sobre ese país y esa cultura. Todo sobre el continente Africano. Porque el futbol es así, mueve un montón de cosas; y por eso es -lo que creemos- la metáfora perfecta de la vida.

Y aquellos giles que se la dan de moralista argentos, clamando justicia poética llenándose la boca de Maradona. “váyanse a la mierda” nosotros los esperamos en Sudáfrica. Porque nosotros nacimos en el mundial que se organizó para tapar asesinatos, nosotros corrimos al lado del Diego mientras desparramaba ingleses, y con el Tata Bromw con el brazo destruido jugamos toda la final; nosotros nos quebramos con el Nery y le dimos fuerza al Goyco para atajar todos los penales, fallamos en uno. Nosotros lloramos cuando nos dejaron al Cani afuera de la final del ´90, Nosotros peleamos cada batalla hasta que Codesal y la FIFA nos ganó el partido y creyó vencernos. Nosotros nos comimos los cinco contra Colombia y fuimos al repechaje a jugar a Australia. Nosotros acompañamos de la otra mano a la enfermera que llevaba al Diego y cada lágrima del Bati fue la nuestra. Nosotros gritamos “ole” en cada pase del gol contra Serbia Montenegro.

Porque los jugadores pasan, pero nosotros siempre estamos al lado de la celeste y blanca. Lamentablemente los giles y las mujeres que amamos, capaz nunca lo entiendan.

Porque no nos importa el Tenis ni del Potro, los Pumas o Ginobili. A nosotros nos gusta el futbol pero también nos alegramos cuando los argentinos les va bien. Cuando a nuestros autores o a Borges lo traducen a otra lengua. Aplaudimos cuando nuestros músicos y bailarines triunfan en el exterior. Cuando nuestros médicos y voluntarios ayudan en otros países y vuelven; pero nos ponemos tristes, cuando nuestros científicos triunfan en emprendimientos privados en otros países y acá no.

Pero ante todo esta la música y el Futbol.

Nos vemos en Sudáfrica…

 -----Limpiemos la pelota que mancharon estos jugadores-----

al final, allá vamos... y vamos a necesitar mucha buena suerte

la pelota no se mancha...