Crónica Navideña - Los Pie
 
     

Crónica Navideña: Sueña un sueño imposible

 

Tiempo estimado de lectura: cinco minutos.

Tiempo estimado de lectura borracho: 15 minutos.

Tiempo estimado de lectura resacado: cinco minutos…

 …la primer parte, después de la siesta otros quince.

 

Mil trescientos trece palabras - 1311 (con estas también).

Si uno esta muy drogado puede contarlas,

Depende la cantidad de droga le dará

un numero igual o similar

 

Los Pie

Dani González: Bajo
Osvaldo de la Fuente: Guitarras
Javier Chemes: Voz
Lito Dartois: Batería.

 

Reflexión

La amistad es una forma muy poderosa, y en días de navidad, la Fe mueve montañas. Pero la amistad es una montaña misma de fe, que se mueve sola.

Y si encima de esto encontramos que los amigos son músicos y la practican, estamos frente a una fuerza muy poderosa.





 

Sueña un sueño imposible

El microcentro veía pasar transeúntes apurados con dirección al mismo punto de encuentro, caminaban las cuadras en penumbras por la escasez de gente normal que estaba bailando en otros lugares mas alejados de las cuatro avenidas. Tocaban Los Pie en la Casa Paraguaya.

Cerca de las cuatro de la mañana el alter ego de la banda Oscar Samaniego iniciaba la presentación navideña con un baile y unas palabras, de prolijo traje blanco y camisa negra, joyería exagerada y lentes de sol inmensos. El pequeño hombre iba preparando al publico para lo que se venia.

Los Pie arremetieron con un tema tras del otro “noche de Paz, noche de amor / todos acá por a favor / mamá e hijo con antifaz disfrutando su noche de paz / sueña un sueño imposible”. Uno (un sueño), como por ejemplo tener un recital de rock una noche de navidad y no someterse al mandato de los amigos en fiestas multitudinarias, o en fiestas caseras en la casa de fulano.

Intentando que el sonido se acomode -que costó a lo largo de toda la noche-, y aunque sonó bien, la banda no se escuchaba arriba del escenario por el monitoreo. Pero como si de un DJ se tratará, haciendo caso omiso, las canciones por bloques empezaron a correr uno atrás del otro mientras la gente ya empezaba a  bailar.

En sí qué estuviese lleno de gente era un detalle, porque los cuatro músicos se divertían tocando, no necesitaba que estemos ahí, y eso es la clave para que estemos ahí, ver a un grupo de amigos que se divierten tocando, haciendo música, entonces se corre la bola por la ciudad y uno va con otros amigos que a su vez tienen otros amigos y de repente se transforma en un recital de rock, con muchos amigos. ¿Es una buena forma de explicar lo que es el rock, cierto?



 La fender de Osvaldo de la Fuente era un miembro más de la banda. Lito Dartois dialogaba con su batería, como si fuese un invitado especial. Del bajo de Daniel Gonzáles no se puede decir mucho, es solo una extensión mas de su cuerpo y se notó en cada solo, secuencia y escala donde jugaba con las cuerdas y su voz. Javier Chemes tiene una voz particular, por momentos parecía estallarle las venas del cuello y sus bailes arrebatados al compás de la música, movían a la gente, prolijo, sobrio con el público, porque el papel de Frontman era de Oscar Samaniego que bailaba y danzaba arriba del escenario, entre la gente y otra vez al lado de cada músico.
  

 

Acá vemos a Osvaldo de la Fuente confirmando dos cosas. Primero: esta pelado. Segundo: para los que le gusta la polémica Fender Vs Gibson. La Fender del guitarrista se banco toda la noche lesionada (se le nota la curita), no hubo declaraciones respecto al tipo de lesión del instrumento.

Por supuesto, Giles hay en todos lados, y sumado a uno que otro canchero que se la da de superado porque se droga; también había algunos Giles que imitaban a Oscar Samaniego con absoluta naturalidad. Nos llamó uno en especial. Chiquito de pelo enrulado atado y bigotito, con botas tejanas negras y pantalón setentero marrón. Toda la noche lo vimos cambiando de “amigos” y comentándole lo mismo: parece que tocó antes que Ramón Ayala una vez. Cada cosa se tiene que bancar Ramón. Volvamos al Show… no el del chiquitito, el de Los Pie.

Todo prolijo, una lista de temas muy ensayada que salía a la perfección, pero con un show muy improvisado que iba solo de acuerdo a las emociones del momento (con esa frase nos parecemos un columnista del de Clarín). Con decir así nos referimos a la profesionalidad de los músicos que se divertían e improvisaban arriba del escenario con sus instrumentos, con la gente y a la voz de “haber algún rapero en el publico”, Daniel González invitaba a los colegas -muchos de ellos apadrinados por Delamente records- a subir al escenario. Entonces hay que estar atento para lo que se dio. Porque uno iba a al baño o agachaba la cabeza y se perdía los movimientos del tablero. Cada uno de los integrantes de Los Pie fue reemplazado sin que se corte la música ni la acción, por un músico de otra banda, amigos que se subían al escenario y tocaban música, mas música, mientras la gente bailaba. Luego de saludos, sonrisas y un trago abajo del escenario, Los Pie subieron otra vez al escenario mientras la música sonaba sin parar.
 


Los Pie refrescándose en el cambio generacional en vivo

Otro momento exquisito del recital (otra frase para el Sí de Clarín), fue cuando Javier el vocalista se colgó otra guitarra al hombro para hacer de rítmica y darle mas base a un set de canciones muy tranquilas. El rock con dos guitarras es lindo, el Heavy con dos guitarras, es obligación.

Tocaron algunos covers y la Fender de Osvaldo de la Fuente seguía tomando el protagonismo. La parte final del show fue luego del cambio de músicos “Cuando hablan de recambio generacional, nosotros lo hacemos en vivo” bromeó entre las risas de los presentes el bajista.
 



Los Pie tocando mientras al fondo, se ve como iba ameneciendo

Buen Día” dijo Javier Chemes, ya había amanecido y la luz se colaba por las ventanas, afuera la gente en el patio seguía charlando como toda la noche, salían a tomar aire, a fumar, a reencontrarse con amigos. Adentro Los Pie tocaban y luego de los agradecimientos empezó una repentina descarga de las mejores canciones. El Funky ya había quedado atrás, ahora todo era rock y la gente enloqueció saltando en el pogo. Era puro poder, los músicos también descontrolados se movía arriba del escenario, adrenalina pura para el final. Y con el clásico Ana Zavala, la gente enloqueció y en la coda con aires de bossa nova, la banda se fue despidiendo.

 


Los Restantes músicos, disfrutan un solo de Daniel como si fuera la primera vez que lo vieran tocar.
Eso demuestra como disfrutan la música que hacen
.
 

Y como si no hubiese bastado las risas, la charla entre los músicos mientras tocaban, ver como disfrutaban los demás compañeros cuando otro tomaba el protagonismo en alguna canción; como si no hubiese bastado todo eso para darse cuenta que en el escenario había cuatro amigos; En el ultimo acorde cuando el ultimo riff moría, Daniel González tomo su bajo se lo sacó del hombro, lo agarró con las dos manos, lo abrazó, besó el mástil y miró para arriba agradeciendo una buena noche y saludando a alguien. A alguien que quizás no estuvo ahí pero si estuvo presente. Por un momento en el saludo final, a Javier Chemes le tembló la voz, emocionado; creo que todos sentimos algo similar, un buen recital de rock en una noche especial entre amigos.

 

Regalo de Papa Noel

Atrás quedaron las madres que renegaban de “esa música que escuchas mi hijo”, atrás los amigos que te marginaban por como vestías, atrás diales perdidos de radios o canales altos de televisión que nunca pasaron la música que nos gusta; lejos por quintas, clubes y aventuras gente normal divirtiéndose. Papá Noel terminaba su jornada y volvía seguramente cansado de repartir regalos. Nosotros, en plena navidad sin que nadie nos moleste, sin ley seca, con amigos y musas, en un recital de Rock. Un sueño que a veces parece imposible.

 

 --- Feliz Navidad – Larga Vida al Rock & Roll ---

 

Pd1: Papá Noel es rockero!!!!

Pd2: (otra estupidez que sonó al Sí de Clarín).

Pd3:

Esta Web tuvo acceso exclusivo mediante alta tecnología a la documentación de la presencia del mismo Diablo, “Mandinga”, durante el recital de Rock. Confirmando así el aspecto diabólico de esta música.

Abajo a la derecha de la foto se lo ve personificado en una de sus bestias preferidas: La serpiente. ¡¡¡Escalofriante!!!

Los rumores dicen que la misma serpiente habría picado la guitarra de Osvaldo De la Fuente y de ahí su sonido endemoniado y la curita. Los Refutadores de Leyendas: dicen que era un peluche.

 



...indagaremos a fondo con esta investigación....


 
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