Crónica Numero uno

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Setecientas ochenta y nueve palabras (incluyendo estas)

Antes y en vez de sumirnos en engorrosos detalles, preferimos dar directamente algunas conclusiones DEMENTES sobre la salida del cuatro de mayo.

·                   La primera es que la banda no era buena, pero le puso mucha voluntad, ¡Baa!, no tanta. el baterista cuando no estaba preocupado por acomodar el micrófono que se caía encima de los tachos (tambores) y pifiaba los golpes, estaba preocupado, no sabemos porque, pero es la única manera de entender porqué seguía pifiando todas las notas y tiempos de las canciones. Respecto al guitarrista: es bueno, solo que los arpegios y virtuosismos poca relación tenían con los riff muy pop de las canciones. Y las canciones: ¡Otra vez las mismas!, si quieren tocar algo de Soda Stereo, prueben con “Sueles dejarme solo”, por ejemplo, “De música ligera” ya cansa, y ni hablar de los temas “Retros” en ingles archiconocidos de los cds pirateados de “Greathes Hits” de La Placita (Mercado Modelo donde abundan las imitaciones y piraterías en los productos de todos los rubros, al mejor estilo La Salada de Baires). O sea: Cansan, porque no hacen una versión pero en castellano, eso seria original. O ¿Papá les compró los instrumentos y es lo único que aprendieron a tocar?, o ¿es demagogia en el repertorio?.

·                   Los vagos, como suele llamarse por acá al sexo masculino, salen a conquistar chicas, o mejor dicho a cazarlas, son pocos lo que usan mas de tres neuronas. Una lastima para Cupido. Interceptan el andar de las mujeres en arrebatos casi de furia y autoritarios para que ellas se detengan y así intentar robarle algún beso de prepo o lastimarlas con caricias furtivas y maleducadas, por supuesto ya sin importar bailar, ni siquiera se sabe que es lo que pretenden porque copular con esa metodología no lo conseguirán, y menos a la voz de “Espera, Espera, escúchame flaca” como si la consiguiente declaración cambiaria la vida de las receptoras para siempre. ¡Muchachos!, cambiemos de estrategia, háganlo por el género aunque sea, sino: ¡A sus botellas Giles!.

·                   Hablando de las chicas, muy bonitas ellas, coquetas algunas, otras sencillas y sensuales, y nunca faltan las gorditas (algunos integrantes de DEBRAZOSCRUZADOS tienen cierta debilidad por esos kilitos de mas). Se ve que se viene mucho el chaleco este invierno, y ¡Gracias a la tristeza de Deméter que vuelve el frío y las botas!; nada más sensual que unas botas en unas hermosas piernas. Pero paralelo a eso, hay ciertas señoritas que se olvidan de su condición de femineidad y consumiendo elixires embriagantes se comportan de maneras bruscas, deprolijas y divagantes, o sea: dan asco. ¡Chicas, todo lo que hacemos es por ustedes!, no nos saquen las ganas. ¡Porfi porfi!.

·                   La gurizada (como se le llama a los mas chicos en estos lares), están un poco desequilibrados, ¡ojo! No todos, pero los que resaltan son los que arman mala propaganda. Borrachos y delirantes (aunque sospechamos que muchas veces es una actuación), se muestran en estados catastróficos como si de una hazaña de Poder se tratase. Yendo de aquí para allá rebotando entre el gentío y practicando movimientos lesbicos y sensuales con compañeritas de curso (en el caso de las nenas). ¿Será verdad que se animan a tocarse?, y los machos, deseosos de copular siguen practicando las mismas costumbres que practicaban algunos de nosotros, solo que ahora, es mas copado pelear, quedar inconscientes de alcohol y drogas, ¡Las drogas!. ¡ANDAAA!.

·                   Mataría que los encargados del local nocturno, pongan limites a tiempo, sabemos y es evidente que los padres no lo hacen, pero si los hace el local que intenta prestar un servicio de divertimento a otros que si quieren divertirse -y esos pibes, les rompen los huevos- que los frenen de entrada, así después la prensa amarillistas no jode y no salen con leyes Secas y otras misceláneas.

·                   También hemos hablado con algún Metalero que salió con su remera Heavy, haciendo acople de nuestra Campaña (ver Concilio de Metal).

·                   En fin lo mejor de la noche, fue qué mientras tocaba la banda, en la pantalla gigante, se proyectaba la versión animada de 1940 del director Hamilton Luske, de la afamadísima novela infantil de Pinocho (de Carlo Collodi), de los estudios Walt Disney. Ganadora de dos oscar y con unos gráficos nostálgicos y espectaculares.

·                   En fin, nos volvimos a Cruzar de Brazos y esperamos otra salida.

Nota de los autores: Los viejos tiempos no tienen que defenderse, solo lo hacen y no es intención de esta crónica la comparación, simplemente surge de la lectura esa sensación, por algo será y ya estamos en busca de respuestas:

 ¡Cruzaos de Brazos; las encontraremos!