2da - De Pier y Rave (remasterizada)
 

Crónica dos: Rock de PIER y Circenses Electrónicos

 

Tiempo estimado se lectura: cuatros minutos cuarenta y seis segundos.

Ochocientas sesenta y tres palabras (incluyendo estas)

 

El guitarrista de Pier, Agustín, me decía –No, no te hagas drama, todo bien, nosotros fuimos a ver a Dio (legendario cantante de Heavy Metal) en Obras (también legendario lugar donde se realizan eventos musicales). Hay que volver pronto, la gente muy buena acá, loco (legendario, ambiguo y recontra usado latiguillo para dirigirse a otra persona copada).

Ellos también se movían en broma, al ritmo de los golpes de la música de fondo de la fiesta electrónica a la que todos habíamos asistido. Ellos resaltaban entre el montón, claro está, quien no notaba que eran de Baires y roqueros, debería estar muy drogado.

Hablando de eso, parece que algo de eso también había, pero esta crónica no pretende adherirse a los estereotipos de este tipo de fiestas. Pero algo de eso había, igual ya vamos sacando como una de las conclusiones de esta crónica, que la gente que asistió fue muy copada, sin bardos, tranquila, algunos mas tranquilos que otros; sin problemas coparon las instalaciones de la parte de atrás de este pub posadeño.

Chicas, chicos y otros chicos casi chicas; muchedumbre de lentes estrafalarios y vestimentas, a veces común y simple y otras veces no común y simple, mas bien, ¡Relocaaaa! (estado de diversión muy excéntrico), y también vimos algunas chicas con aspiraciones a chicos, pero ellas siempre fueron mas recatadas y no tan demostrativas como los chicos casi chicas. Hagan de su culo un colectivo, ¡Pero cosas de putos NO, muchachitos! Además hacen mala propaganda a los que viven una vida homosexual responsable y seria (Qué demagógico jejeje)

Volviendo a la música Punchi Punchi. No es nada raro decir, que esta gente adepta a este estilo musical, es como una tribu que se mueve en ciertos lugares, que son muy coherentes en sus movimientos, fiestas, etcéteras y no bardean de ser gente Punchi, Punchi, ¡ojo! siempre hay un Gil. Por ejemplo, algunos caretas bailaban sin compás al ritmo de una música que no cazaban ni ahí, y después los veías moverse de pista a bailar redobles y maracas con malas palabras despotricadas al sexo femenino (por no decir cumbia y reggeaton).

Una curiosidad: esta vuelta no salimos impregnados del olor a humo del cigarrillo característico a los lugares cerrados. Tal vez se deba, sí, a la cantidad de humo que tiro el Dj con su maquina de humo. Que a cada rato ponía en neblina el lugar, y varios piratas aparecieron al acecho, ¿Cierto Chicas?

Mencionando al DJ de turno, el mas popular entre los Dj posadeños (hay que destacar su carrera, pero…), que no cosechó buenos comentarios entre las oídas que hicimos de chusmas entre los presentes. Muchos coincidían en “¡Qué personaje!”. Pero estos cronistas se están limitando a reproducir los comentarios escuchados. Igualmente había un gordito grandote, y decimos gordito grandote, porque era un mastodonte casi sin forma, pero de cara buena y simpática, que le hacia el aguante a cualquiera, como fan del afamado DJ.

A escasos noventa centímetros del hombre de la consola, mantenía en alto su cámara digital grabando en todo momento en primer plano, la cara bien alimentada (gordita) del hombre de la noche, y no dejo de filmar en ningún momento. Calculamos que habrá llevado algo así, como cuatro o cinco tarjetas de memoria para su cámara. De otra manera no habrá entrado tanto música como pretendió documentar. Él estaba feliz.

A oídas también, nos sorprendimos al escuchar el nombre de Maurice Ravel y la mención a su popular pieza musical “Bolero”, por las dudas no preguntamos el contexto porque parece que pretendía hacer una analogía entre esa pieza y la música que escuchábamos por los altoparlantes. Recordara el lector este movimiento orquestal inspirado en una danza española, que se caracteriza por el ritmo y tempo invariables, con esa melodía obsesiva, repetida una y otra vez (taaa tatatatata tata tataaa, taaa tatatatata tata tataaa) sin ninguna modificación salvo los efectos orquestales con los distintos instrumentos. Pese a que Ravel se hacia el  logi y dijo que consideraba la obra como una ganga, un simple estudio de orquestación, el Boléro esconde una gran originalidad, y es excelente silbarlo despacito hasta llegar a todo volumen y molestar a los que están al lado en el bondi, la obra, la oficina, la escuela, etc.

¡Ah!, lo recontra destacable de la noche, fueron los espectáculos circenses de un grupo de chicos y chicas que realizaron en el transcurso de la fietsa, clavas, zancos y se colgaron del techo con los trapos (no tenemos bien el nombre de la técnica, disculpen), estuvo muy bueno, y demuestra la calidad de gente que se mueve en el arte y la cultura de la ciudad, que con muy poco (gasolero, gasolero), se destacaron haciendo algo distinto y copado.

En fin, salimos de este pub, saludando gratamente a la muchachada de la banda Pier, y nos adentramos en una neblina tenebrosa (capaz fue el Dj con su humo) que caía sobre la ciudad a esas horas del amanecer. Nos vemos la próxima y recuerden

SACRRIFICIO Y ROCANRRROLL NENENEENNNN!!!!

 

 

 
 
 
  Hoy habia 58 visitantes (63 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis