¿Quiénes somos nosotros para emitir lo que está bien o está mal?

Y aunque lo nuestro sea una opinión, una forma de ser, ¿qué necesidad tiene el mundo de saberla?

Desde un principio nos abstenemos a declarar juicios o levantar procesos inquisitorios

sobre política, farándula, gustos populares, o los mas peligrosos, sobre moralidad.

Sobre Cristina que la mayoría la voto, sobre las payadas y morbosidades de Ricardo y Marcelo, sobre los timbales con aires de hip hop que maltratan la femineidad, sobre genero, sobre muertes y castigos.

Es por eso que antes de emitir un juicio sobre “algo”, buscamos el lado mas irónico desde los fundamentos donde se sostiene ese “algo”.

Eso sí; defendemos lo que nos gusta. Varias canciones, algunos libros, la pelota, ciertas luchas, unas pocas locuras.

Algunos todavía creen que el viento es una diferencia de presión atmosféricas entres dos zona de distinta temperatura.

Sabemos que seguimos el Legado. Ese conjunto de manifestaciones de todo tipo que nos dejaron los sabios y pensadores de la humanidad.

Estamos muy tranquilos cuando disfrutamos a Bach y no un reggaeton. Cuando apagamos la televisión y en vez de mirar RSM, nos colgamos con un libro hasta la madrugada. Pero de 0:00hs a 2:00hs, escuchamos al Negro Dolina.

No podemos estar tan equivocados.

Por eso nos cruzamos de brazos y esperamos, observamos, disfrutamos de la vida y la naturaleza en este universo.

Y aunque parezca que estamos de quietos y ajenos, estamos actuando y esperamos el momento justo.

Por eso nos siguen haciendo el aguante los amigos, la flia nos sigue cuidando y las musas nos siguen amando.

Siempre Futbol y Rock & Roll toda la vida. Hasta que la muerte nos convierta en eternidad